Arquitectura pública civil

 

En la Plaza de la Iglesia se encuentra la Casa del Ayuntamiento. Fue edificada probablemente a mediados del siglo XVI, coincidiendo con el otorgamiento del título de villa a la población, pero ha sido muy modificada a lo largo de los siglos. Se trata de un edificio que sigue las líneas constructivas populares de la localidad, con dos plantas en el interior (abajo el concejo y arriba la audiencia; antiguamente existía también un sótano, que hacía las veces de pósito) y fachada de tiras con balcones en el exterior. Esta fachada aparece rematada por un reloj que data de 1906 y del que destaca la artística torre metálica que sujeta sus campanas. En 2004 ha finalizado una prolongada rehabilitación del edificio.

Ayuntamiento antes de la rehabilitación

Reloj del Ayuntamiento.

El edificio civil más importante de la localidad es probablemente el Cementerio, aunque más que por sus escasos componentes artísticos por ser obra del arquitecto cordobés Adolfo Castiñeyra y Boloix (1856-1920), considerado como el introductor del lenguaje modernista en la arquitectura cordobesa y autor, entre otras obras, de la iglesia de la Inmaculada de Villa del Río, la Iglesia de Santa Bárbara de Peñarroya y, sobre todo, el Colegio de Arquitectos de Córdoba. Fue construido en la primera década de este siglo (el proyecto data de 1903 y los primeros enterramientos se realizaron en 1909).

Cementerio municipal de Añora

En el término municipal de Añora se encuentran tres puentes sobre el río Guadarramilla que ofrecen algún interés, los tres próximos en distintos puntos a la carretera CO-420 de Pozoblanco a Alcaracejos. El llamado Puente de la Dehesa, en lamentable estado de conservación desde una desafortunada actuación del Ayuntamiento en 1984, es un típico puente triangular de cinco ojos abovedados con ladrillo, cuyos fundamentos hay que considerar sin duda romanos, dado el contexto arqueológico del lugar, aunque fue reedificado en el siglo XVIII, según reza la inscripción incrustada en un lateral. Su superficie empedrada y sus pretiles de granito eran paso obligado hacia de la dehesa de la Vera, de la que toma su nombre. En 2003 acaba de recibir de nuevo una gravísima agresión a su entorno de manos de los organismos oficiales.

Puente de la Dehesa

A principios de siglo, para el paso del ferrocarril de vía estrecha de la línea Peñarroya- Puertollano, se construyó un pequeño y elegante puente de tres vanos con mampostería de granito, el cual, aunque todavía en perfecto estado de conservación, corre peligro de abandono por la dejadez institucional sobre el destino final de los terrenos liberados de FEVE. En el camino del Casar, finalmente, se encontraba un simple puentecillo formado por grandes lajas de granito sin pulir que fue construido en 1925 por iniciativa de los mineros que acudían diariamente a trabajar a las minas de Alcaracejos. Este puente fue destruido impunemente en 1997 al reformar uno mayor que se encontraba en sus proximidades.

Puentecillo de los mineros, hoy desaparecido

Puente de la antigua vía de FEVE.

Un recorrido por la arquitectura pública civil de Añora se completaría con realizaciones más modernas y carentes de todo sentido artístico, como la Plaza de Toros (principios de los ochenta) o la Casa de la Cultura (1993). Poco más interés merece el Depósito de Aguas, mole de hormigón realizada a principios de los setenta, que marca un vértice geodésico y conforma la construcción más elevada de todo el pueblo.

Casa de la Cultura